Lo que nos ha enseñado la pandemia en 70 días de cuarentena (y contando…).

Han sido días muy buenos pero otros muy tensionantes y agobiantes. El encierro y la monotonía asfixian.

Los aviones y los trancones de lo que tanto nos quejábamos antes, hoy los extrañamos;

extrañamos todo hasta el smog de las calles y el ruido de las fiestas de los vecinos. y no sabemos cuándo terminará todo esto.

Lo que sí sabemos es que si sobrevivimos a esta pandemia el nuevo normal gobernará la vida de todos.

Quisiera estar en la cabeza de los productores de cine y televisión y ver el futuro de ficción que ya se inventaron para sus nuevas películas pero que seguro será el nuevo normal en muy pocos años.

Industria de seguros

Y sobre lo que nos ha enseñado la pandemia, pensando en mi industria de seguros, vino a mi cabeza el Chapulín Colorado: y ahora, ¿quien podrá asegurarnos?

Pobres de aquellos que se quedaron esperando tomar una decisión de adquirir un seguro de vida y se encontraron con el COVID, y ahora este virus es una exclusión directa del contrato de seguro.

Lamento también aquellos que querían  tomar una cobertura  de salud y se quedaron pensándolo y padecían de hipertensión o sobrepeso, o asma, o tiroides.

Enfermedades que antes de esta pandemia no eran consideradas como enfermedades de base para aseverar el riesgo de contagiarse  de este virus. Ahora las compañías de seguros miran con lupa estos clientes.

Definitivamente los seguros no se compran con dinero ¡se compran con salud y con vida!

Ojalá todos aprendamos de esta lección de la vida para asegurarnos tempranamente, dimensionando la pérdida económica que acarrea no estar protegido.

Ojalá en Colombia todas las empresas privadas y del gobierno trabajen más en la protección de su recurso humano, ojalá los seres humanos metan al carrito primero los seguros de vida, de accidentes, de salud, de hogar y el seguro del carrito después.

Al final la cosas pierden su valor en el tiempo pero la Vida y la Salud no tienen precio.