¡Benditos seguros!
¿Quién hubiera creído que lo mejor que podíamos tener en medio de esta pandemia era una asistencia médica en casa?
El producto más barato del mundo y el más necesario en estos momentos.
No tiene precio tener un médico a las 24 horas del día disponible para ir a tu casa ante cualquier molestia respiratoria o cualquier síntoma asociado al COVID-19 y otras tantas cosas que pueden afectar nuestra salud.
He reflexionado mucho sobre la actuación de los clientes en medio de esta crisis.
Algunos han acudido al no pago de sus seguros como excusa de no tener con qué pagar y otros que quisieran pagar no pueden hacerlo porque no alcanzaron a asegurarse a tiempo. Las ironías de la vida.
Hay clientes que quieren cancelar la cobertura de su seguro porque estamos en pandemia y cuando esto acabe regresar. Mala decisión, porque no estamos seguros si después de pandemia lo vuelvan a asegurar y además las condiciones de aseguramiento serán muy diferentes post pandemia.
Los clientes que tienen seguro odontológico y ortodoncia en curso tampoco buena idea cancelar el contrato ahora, porque después perderá la cobetura y su tratamiento quedará inconcluso.
Decisiones importantes
No tome decisiones apresuradas consulte su asesor y tome decisiones inteligentes. Los seguros no son para personas adineradas son para personas inteligentes.
Esta pandemia ha sacado lo mejor de los sistemas de salud públicos (rapidez, igualdad, equidad), ojalá así fuera siempre, pero la realidad es otra.
Mi obsesión seguirá siendo educar sobre aseguramiento para que la próxima pandemia que nos toque enfrentar nos coja bien protegidos.